Alison Bechdel, autora de cómics: "No puedes comunicarte con personas que no tienen lógica".

La escena inaugura Fun Home (Denoël, 2007) , el bestseller de Alison Bechdel: con pocos años, vuela, balanceándose inestablemente sobre los pies de su padre. Unos pocos momentos de alegría y contacto físico con un hombre que huye de ellos, consumido por sus secretos. La niña, convertida en un icono lésbico del cómic, ha tenido un éxito rotundo. Les Gouines à suivre , sus tiras publicadas durante años en la prensa gay con circulación confidencial, han sido adaptadas a una serie de audio emitida en una plataforma de streaming; sus álbumes, publicados en Estados Unidos, se traducen y venden en toda Europa; desde 2024, imparte clases de cómic en la prestigiosa Universidad de Yale (Connecticut). Como consagración final, el Cartoonmuseum de Basilea (Suiza) le ofrece una lujosa retrospectiva, hasta el 26 de octubre.

Alison Bechdel, de 65 años, ha dejado atrás los márgenes. "Aquí me consideran una autora de cómics, y no solo una autora lesbiana", dice con alegría cuando la encontramos en Basilea a principios de julio. Este reconocimiento llega sin amargura: al ritmo que van las cosas en Estados Unidos, ¿quién querría seguir encerrada en un gueto? "La situación política es caótica ", señala. "Durante mucho tiempo, nuestro país tuvo una trayectoria positiva en términos de justicia, cambio social, derechos LGBTQ+... Creía que estábamos progresando, y ahora estamos retrocediendo".

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